lunes, 13 de agosto de 2012

TARTA MOUSSE DE TURRON



Reordenando despensa di con una tableta de turrón del blando que tenía reservada para una fecha fuera de Navidad y, aunque en casa me pidieron flan yo andaba con la idea de una tarta tipo mousse que ahora apetece más por el calor, así que me puse manos a la obra y el “esfuerzo” valió la pena: Tarta mousse de turrón.

Necesité:

- 1 paquete de 200 grs. de galleta maría de las cuadradas
- Unos 75 grs. de mantequilla
- ½ litro de leche
- 2 bricks de nata de montar de 200 ml.
- 100 grs. de azúcar
- 1 tableta de turrón del blando de 200 grs.
- 2 sobres de cuajada Royal
- 200 grs. de almendras fileteadas
- Un poco de azúcar
- Aceite de oliva

Primero trituré las galletas, derretí la mantequilla y mezclé las dos hasta obtener una pasta con la que forré el fondo de un molde desmontable de 23 cm. Aplané bien con el dorso de una cuchara y metí en el frigo para que se endureciera.

Mientras, en el vaso de la batidora añadí la leche (reservando medio vaso aparte), la nata, el azúcar y la tableta de turrón. Batí hasta que se mezcló bien y puse la mezcla a calentar en un recipiente a fuego lento, removiendo constantemente. Cuando empezó a hervir, incorporé el medio vaso de leche que tenía reservado donde había disuelto los dos sobres de cuajada. Removí bien y cuando empezó a hervir de nuevo, apagué el fuego. Vertí la mezcla sobre la base de galletas y dejé que enfriara, primero a temperatura ambiente y después en el frigo.

En una sartén con aceite, freí a fuego suave las almendras laminadas y las fui esparciendo sobre papel absorbente; una vez todas fritas y entibiadas, espolvoreé una cucharadita de azúcar y removí bien. Justo antes de desmoldar la tarta, las esparcí por encima.

Lo bueno de este tipo de tartas es prepararlas de un día para otro, porque se asientan más y están más fresquitas. Al ser el molde desmontable, no cuesta trabajo quitar el aro principal, pero para no tener problemas con la base, yo coloco una plancha de acetato entre la base del molde y la mezcla de galletas, así no me cuesta trabajo quitársela para presentarla en la fuente o plato. Ojo, esto sólo es válido para tartas que no van al horno.

Os aseguro que el resultado es supergolosete, para los amantes de lo dulce, y una idea estupenda para los próximos menús navideños, que aunque no nos lo parezcan, están a la vuelta de la esquina.