Llevaba tiempo viendo en la red este rico pastel y
tenía muchas ganas de hacerlo pero siempre me faltaba algún ingrediente, ¡y eso
que sólo tiene tres! En fin, que un día dije “de esta vez no pasa” y me puse
manos a la obra.
Derretí al baño María 160 grs. de chocolate blanco.
Reservé. Mientras enfriaba, batí las yemas de 4 huevos con 160 grs. de queso
crema. Añadí el chocolate ya atemperado. Por último, incorporé las claras de
los huevos montadas a punto de nieve, con movimientos envolventes para que no
se bajaran.
Vertí la mezcla en un molde tipo plumcake forrado
con papel de hornear y horneé, al baño María del siguiente modo:
· -
Con el horno precalentado a 180º, horneé 15 minutos
· -
Otros 15 minutos más, a 170º
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Y los últimos 15 minutos con el horno apagado
Saqué del horno y dejé enfriar. Desmoldé y
espolvoreé con azúcar glass antes de servir.